Una mujer se sometió a un examen de ADN y encontró a cinco medio hermanos, incluido un hijo legítimo del médico.
Sucedió en Alabama, Estados Unidos, donde el ginecólogo Morris Wortman fue acusado de usar su propio esperma para inseminar a sus pacientes, luego de que una mujer que se sometiera a una prueba de ADN y descubriera que tenía seis hermanos, uno de ellos, hijo del médico.
Los padres de la joven, quien demandó a Wortman por fraude y negligencia, habían recurrido al médico después de luchar para concebir sin conseguirlo y el ginecólogo dijo al matrimonio que el donante del esperma era de un estudiante anónimo de la Universidad de Rochester con cierto origen étnico.
La mujer se realizó la prueba de ADN en 2016 para averiguar más sobre su padre biológico, pues sus padres le dijeron la verdad sobre la forma en que la concibieron cuando tenía ocho años.
La prueba reveló que era de ascendencia judía asquenazí en un 50%, a pesar de que el médico les había dicho que el donante era de origen del norte de Europa.
Un año después de la prueba, descubrió que tenía dos medio hermanos que eran de la misma ascendencia judía asquenazí que nacieron en 1984 y 1985. Así, fueron sumándose más durante los años posteriores, hasta localizar a cinco en total.
La mujer llegó a sospechar en abril de este año que su ahora médico podría ser su padre biológico, después de una discusión personal con él, en la que confesó “por error” su paternidad, aunque después se retractó.
Pero, no conforme, se contactó con la hija legítima de Wortman, quien accedió a hacerse una prueba de ADN, la cual reveló con un 99.99% de certeza que eran hermanos y que Wortman es su padre.
Fuente: Hoy Día Córdoba