El empresario de la carne dijo que lo llamaron de la parrilla que está a dos cuadras de su casa para que los provea porque desde mañana hay paro en el Mercado Central; “me senté porque no puedo estar parado”, aseguró.
Luego de que Alberto Samid fuese increpado por estar un restaurante de Ramos Mejía, mientras se encuentra bajo la situación de prisión domiciliaria, el propio empresario de la carne dio su versión de los hechos. Remarcó que “estaba trabajando” ya que desde la parrilla, que se encuentra a dos cuadras de su casa, lo llamaron para que los provea con “todo lo que pueda” debido a que desde mañana comenzaría un paro en el Mercado Central. “Me senté porque no puedo estar parado”, aseguró Samid, quien negó haber almorzado allí.
“Tengo salida laboral los lunes, los miércoles y los viernes; de las 9, a las 14. En el Mercado Central, a partir de mañana, hay un paro general por tiempo indeterminado. Tengo a dos cuadras de mi casa una parrilla. Me llaman y me dicen ‘traeme todo lo que puedas’”, comenzó Samid, quien continuó, en diálogo con Radio 10: “Salí más temprano del Mercado, les traje la mercadería, estaba esperando. Le dije al mozo ‘usted traiga la mercadería porque yo no la puedo bajar’, les llevé tres cajones. Estaba esperando que los bajen”.
El hombre aseguró que a las 13.20 ya se encontraba en su domicilio y sostuvo: “Yo tengo salida laboral, no es que salí sin permiso, estaba dentro de la salida laboral y estaba con el permiso, estaba trabajando”.
El empresario de raíces peronistas aseguró que al notificarle al mozo la llegada de la mercadería le pidieron que aguarde porque en ese momento había mucho trabajo. “Ahí me conoce todo el mundo, vivo hace 50 años, había dos amigos que me dijeron ‘vení, Turco, sentate un cachito’”, contó para justificar por qué en el video registrado por una mujer presente en el lugar se lo ve compartir la mesa junto a otros dos hombres.
“Yo no discuto con las mujeres”
“Me senté porque no puedo estar parado, esa parrilla es chiquitita, si hay uno parado no se puede pasar, estaba esperando para bajar la mercadería”, insistió Samid, quien también se refirió puntualmente al momento capturado en las imágenes que circularon por redes sociales, en las que lo acusan de “chorro” y le preguntan adónde tiene la tobillera.
“Justo pasan dos señoras, que llegan y dicen un montón de cosas. ¿Qué les voy a explicar? Que tengo salida laboral, que estoy trabajando… Yo no discuto con las mujeres, no les dije absolutamente nada, agarré y me fui”, remarcó Samid.
Fuente: LaNacion