En una hábil maniobra el gobierno esperó que los billetes salgan de circulación y se escudó en esto para decirle a los gremios que no tienen ni cinco.
Como todos los años, gobierno y gremios le dedican más tiempo a las reuniones y discusiones por aumentos de salarios que a trabajar, pero esta vez el gobierno fue cortante aprovechando la falta de billetes de cinco.
“Con razón esperaron hasta esta fecha para iniciar la negociación, nos agarraron desprevenidos”, dijo uno de los sindicalistas.