La bandeja de desayuno para enamorados se convirtió en un clásico de los 14 de febrero. Miles de personas eligieron esta opción a la hora de hacer un regalo a sus parejas.
“Llegué a casa de mi novia con el desayuno. Le encantó. Arrancó con las medialunas, siguió con los chocolates, luego torta y alfajorcitos de maicena. Café con leche y un jugo de naranjas. Después unos brownies con dulce de leche y masas finas. Cuando quise tener sexo con ella prácticamente no se podía mover. Así que decidimos dejarlo para otro día”, nos contó Esteban Quete, lector de Notihumor.
“Con mi marido nos regalamos un desayuno completo en la cama. Pero el comió tanto que tenía gases, así que preferí no moverlo mucho. Decidimos dejar el sexo para otro día”, nos explicó Débora Venas, seguidora también de nuestra página.
Historias como esta se repitieron a lo largo del país. Las parejas se abalanzaron sobre la comida olvidándose que luego venía el sexo.
Super interesante el aporte!!!