Un estudio realizado por el CeCoAirRes (Centro del control del aire que respiramos) detectó un aumento de más del 300% de aromas provenientes de las flatulencias en el aire que respiramos a diario.
La causa principal de acuerdo al análisis de los investigadores sería el teletrabajo. Las personas en sus trabajos se aguantan los pedos, contraen los glúteos generalmente e impiden la salida de esos gases. Sin embargo, al trabajar desde su casa los liberan constantemente.
Esto, si bien enrarece el aire que se respira, mejora notablemente la salud de las personas y en algunos casos hasta el aspecto físico.
“Hemos notado, por ejemplo, el caso de una señorita que trabajaba en una oficina y tenía ojos saltones producto de tantas veces que se aguantaba los gases. Desde que trabaja en su casa esa presión se liberó y sus ojos nuevamente volvieron al tamaño normal”, nos comentó Alicia López, una de las bioquímicas responsables del estudio.
El estudio además arrojó una curiosidad: la presencia de un arco iris formado por los famosos pedos a colores alrededor de un edificio en el que muchas personas estaban trabajando bajo la modalidad teletrabajo.