La Justicia decidió hacer una inspección en el departamento de Alberto Fernández, el expresidente de Argentina, con la intención de confiscar sus celulares. Sin embargo, lo que encontraron fue digno de una comedia de enredos: ¡dos toneladas de Viagra esparcidas por todos lados! Las pastillas estaban tan bien distribuidas que parecía que el exmandatario había decidido convertir su hogar en una especie de parque temático de la potencia masculina.
La denuncia de su ex pareja, Fabiola, ya había levantado algunas sospechas, pero este operativo no hace más que añadir combustible al rumor de que Alberto no tenía mucho control sobre sus impulsos. Vamos, que no solo le echaba ganas a la política, sino también a su vida amorosa. ¡Menuda sorpresa!