Tras horas de negociación, discusiones acaloradas y la aparición estelar de una torta con crema Moca y comida gourmet para mascotas, el presidente Milei finalmente cedió ante las demandas de su incansable secretaria.
“El jefe” se presentó en la residencia de Olivos con una estrategia digna de una maestra del ajedrez: una torta tentadora y un regalo para las adorables mascotas de cuatro patas de su hermano. Sin embargo, las sospechas del presidente no tardaron en aparecer: ¿habría un motivo oculto detrás de estos gestos amorosos?
La reunión fue un verdadero duelo de titanes. Karina exigía un aumento de sueldo, mientras que Javier sostenía que el presupuesto no daba para más lujos. Sin embargo, tras una intensa batalla verbal, ella lanzó su última carta: “Acepto transferencia”. ¡Y así, con un suspiro de resignación, el presidente Milei dio el golpe final y accedió al tan ansiado aumento salarial!