En las últimas semanas activistas atacaron obras de artistas como modo de protesta contra el cambio climático, entre otros reclamos.
Luego de lanzar salsa de tomate contra un cuadro de Van Gogh decidieron atacar una cuadro de uno de los dibujos de Nik, pero se vieron desconcertados al ver que sus obras son idénticas a las de otros autores, como por ejemplo Quino.
Los agresores, mientras deciden hacia quiénes lanzarán sus comestibles, aprovecharon para comer una pizza con la salsa.