El gobierno decidió crear un programa para la asistencia de maniquíes en situación de vereda.
El cariñoso saludo del gobernador Capitanich a un maniquí, con el posterior descabezamiento de su figura motivó que la oficina de Desarrollo Social instrumente este programa similar a otro que atiende a personas en situación de calle.
“No es lo mismo un maniquí en situación de vereda que uno en situación de vidriera. Y quedó demostrada su fragilidad en el beso del gobernador”, explicó la ministra del área.