Las ministras Silvina Batakis, Carla Vizzotti y la vocera presidencial Gabriela Cerruti recorrieron durante la jornada oficinas de la Casa Rosada pero nadie quiso atenderlas al confundirlas con testigos de Jehová.
Minutos más tarde un guardia las reconoció y se encargó de informar a los demás funcionarios que a pesar de la apariencia no eran testigos de Jehová.
Las funcionarias explicaron luego que como muestra de austeridad se visten con ropa de los años 80, de una feria de garage de la tienda Etam.