La ex primera dama Juliana Awada se mostró muy conmovida con la situación de los niños ucranianos refugiados por la guerra.
La esposa del ex presidente se comunicó con la embajada para ofrecerles trabajo a todos los niños que quieran trabajar en sus talleres clandestinos de su reconocida marca.
Desde sectores vinculados a la industria textil destacaron el noble gesto y además pronosticaron una mejor rentabilidad para poder competir con empresas multinacionales que tienen trabajando en sus talleres a chicos de Bangladesh.