Papá Noel o Santa Claus como le dicen algunos chicos finalizó extenuado su jornada de trabajo en Chaco y en todo el litoral argentino.
Las altas temperatura le ocasionaron un golpe de calor y tuvo que ser atendido en varios hogares con bebidas frescas.
“O me cambian la pilcha para el año que viene o no vuelvo más a Chaco”, amenazó antes de subirse a su trineo.