Un hombre de unos 48 años se volvió vegano y presume ese cambio en sus círculos sociales.
Pero, la “verdad de la milanesa”, según relató a Notihumor un familiar, es que luego de los tremendos aumentos en la carne, la plata no le alcanza más que para rúcula, espinaca y algunos tubérculos.
El sujeto, defensor del gobierno de Alberto no quiere reconocer que con su sueldo cada vez puede comprar menos cosas. Entonces manifesta ante sus amigos que se volvió vegano, aunque la triste realidad es otra.