El gobierno anunció que permitirá el ingreso de turistas de los países limítrofes a la Argentina en una desesperada búsqueda de dólares.
Para acelerar el proceso de recaudación tiene pensando cobrarles bien salada la porción de asado.
El análisis que hicieron en el ministerio de Economía estableció que cobrándoles un millón de dólares la porción de asado a cada turista podríamos mejorar rápidamente las reservas.
La idea fue muy aplaudida desde los sectores que impulsan el impuesto a la riqueza, precisando además que no será para todos los turistas ese precio de la porción de asado, solamente para los que tengan ingresos altos y no hayan preguntado el precio antes de comer.
