“La gente tenía muchas ganas de salir, pero más ganas tenía de que los demás se enteraran que salieron. Así que nuestros mozos estuvieron super atareados, sacando una y otra foto a cada mesa de comensales para que luego publiquen en las redes sociales”, nos comentó el secretario general del gremio.
El balance de la primera noche de apertura de bares en la ciudad registró una gran actividad para los mozos. Según estimaciones del gremio gastronómico, cada mozo habría sacado aproximadamente unas 250 fotos.
Desde nuestra agrupación tenemos pensado capacitar al personal gastrónomico, ya no en atención al cliente ni en cuestiones relacionadas con la gastronomía, sino en curso de celulares y fotografía.