“No hay cigarrillos” es una leyenda que se replica en diferentes kioscos de las ciudades ante la faltante de cigarrillos.
Sin rodeos, un funcionario del área de comercio algo molesto ante la requisitoria de Notihumor nos dijo “y qué querés, había pero se hicieron humo. La gente está muy ansiosa en sus casas y cada vez fuma más. Ante la escasez de cigarrillos no les queda otra ahora que fumarse a sus familias”, finalizó.
Al aumento desmedido del precio, algunos atados cuestan como 500 pesos los fumadores reclaman que los barbijos se adapten. “Ya quemé como cinco barbijos”, nos manifestaba Nico Tinas, un fumador de dos atados diarios.