Luego de un debate entre las fuerzas de seguridad se decidió reemplazar la sirena sanitaria que causa temor en la población y no logra los resultados esperados por un discurso del gobernador Capitanich.
El objetivo que se busca es que la gente que aún anda por las calles al escuchar el discurso del gobernador Jorge Milton Capitanich con tantos datos estadísticos les cause sueño y entren a dormir a sus casas.
Se equiparán unidades especiales con pantalla gigante y parlantes de largo alcance que recorrerán todos los barrios de la ciudad.